jueves, 12 de julio de 2012

Un R. I. P. a la Democracia

La Democracia ha muerto

(c) Quato, que lo ofrece gratis.
Estos últimos días voy de negro.
No me visto así por mi sueldo, aunque ciertamente esté en la UCI. Ni siquiera por el apoyo a las reivindicaciones de los compañeros mineros.
No voy de negro porque a los parados y a sus familias, les hayan hecho la vida más imposible.
No voy de este color porque a sindicatos, partidos políticos, asociaciones y organizaciones les dejen sin dinero para seguir trabajando; mientras que a la Iglesia se la deja íntegro su mil millonario subsidio para que se haga con las riendas del futuro Ministerio de la Beneficiencia, por la gracia de Dios.
No voy de negro porque los pensionistas, los que pasan los inviernos arropados en mantas, los que comen arroz o pasta porque ni tienen para dientes ni para carne, no tengan para sus medicinas.
No voy de negro porque la educación se convierte, a marchas forzadas, en un servicio sólo al alcance de las élites económicas, que no inteligentes, de este país.
No voy así, enlutado, por aquellos que duermen preocupados rozando el insomnio al no saber lo que les deparará la reforma o supresión de la Ley de Dependencia.
No me he puesto ropa de color oscuro por los aplausos de la bancada popular a las medidas adoptadas que hunden a tantos miles de personas conducidas a la miseria, al calzado de alpargata con suela de rueda, al pantalón de pana raído, camisa heredada de abuelo y chaqueta con coderas.
No, voy de luto porque en esta segunda semana de julio de 2012, España se quedó sin Democracia. Era mejorable, por supuesto; pero en esta semana he asistido, tocada de gravedad, a su muerte casi silenciosa. La Democracia se ha muerto y si no ponemos remedio, la enterrarán en una cuneta.
La impunidad de las fuerzas de seguridad se va haciendo patente cada día más, la indignación, falta de respeto y odio sube de nivel cada día que pasa. Unos gobernantes que cumplen a rajatabla las directrices emanadas de sus think tank y que obedecen a objetivos de perpetuación política, no a los intereses de los ciudadanos, de los españoles e inmigrantes que viven en este país. Órdenes de limpieza, de uso de la violencia sin razón suficiente o aparente, con el único propósito de auto justificarse, de crear cortinas, de buscar objetivos a los que culpabilizar, de buscar motivos y argumentos falaces para arrogarse con la verdad eludiendo su responsabilidad. Una olla a presión que, sin válvula de escape, estallará de mala manera. Entonces sí asistiremos a un verdadero funeral. Y muchos se rasgaran las vestiduras con lágrimas de cocodrilo echando la culpa al 15M, a los anti sistema, a la extrema izquierda, a la izquierda, a los sindicatos, a los nacionalistas, a los inmigrantes,  a las niñas de siete años y al, por supuesto, partido socialista; y otros llorarán la pérdida; algunos, además, apretaremos los puños y los dientes.
¿Y el muerto? El muerto quedará como un grito ante tanta sordera crónica, un mártir de la sinrazón, como monumento ingrávido a la soberbia de quienes nos gobiernan grabado a fuego en la memoria de todos.
Sí, ese es el futuro que veo, tan negro como la ropa que llevo. Porque pavorosa es la imagen de la gente, corriente, protestona e indignada, pero pacífica y respetuosa que presionada por las unidades de intervención policial corren en estampida recordando momentos tristes de la historia de la humanidad y de este país. Porque desde los asientos del Congreso de los Diputados, en el 2012, se sigue 'fusilando' a los ciudadanos, 'rapando' la cabeza a los que hablan por los pobres, necesitados y dependientes, 'desterrando' a aquellos que luchan por una ciudad, una comunidad, un país, un mundo más solidario. Porque no se puede quitar el pan a unos para dárselo a otros, dejando a los primeros sin él.
Y desde hoy, y todos los días a partir de hoy, iré de negro hasta que mi fondo de armario diga basta o, en su ausencia, con un brazalete del mismo color porque la Democracia ha muerto. Y para que no haya dudas me bordaré una D blanca, in memoriam.


3 comentarios:

  1. Si ha quien lee este artículo no se le cae una lágrima es que: está bebido,dormido ó muérto.
    Casi me ahogo en mis propias lágrimas,muy emotivo dadas las circunstancias que nos toca vivir.
    Enhorabuena Quato

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, sólo espero que las lágrimas sean ánimo para seguir luchando. Ahora y como fue en otras épocas necesario hay que luchar, hay que ganar...
      (he de confesar que ayer cuando lo leí en alto por primera vez teniendo como espectadores y oyentes a toda mi familia padecimos de llorera hasta el in memoriam).

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  2. Esta batalla que nos obliga a lidiar este gobierno del PP, nos hará mas conscientes de lo que nos quieren hacer ver y lucharemos con mas fuerza

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